Valentina Pertegarini: La bicampeona mundial de rally raid que navega hacia la victoria
Conversamos con Valentina Pertegarini, copiloto argentina y bicampeona mundial de Rally Raid, la primera mujer en lograr este título reconocido por la FIA. Junto al piloto Nicolás Cavigliasso, han formado una dupla imbatible en el desafiante mundo del automovilismo cross-country. A continuación, la transcripción de la entrevista para El Deportivo de RFI del 10 de noviembre de 2025. Escuche el programa completo. Los argentinos Nicolas Cavigliasso y Valentina Pertegarini, piloto y copiloto, se coronaron el 17 de octubre campeones del mundo de Rally Raid. él por primera vez, ella por segundo año consecutivo. Valentina es la primera mujer en ganar un campeonato mundial reconocido por la FIA, la federación Internacional del Automovilismo. RFI. ¡Valentina, felicitaciones por este nuevo campeonato mundial! ¿Cómo lo han celebrado desde que se coronaron en octubre? Valentina Pertegarini: Lo hemos celebrado en familia y con amigos, con muchos asados. Aquí en General Cabrera (Córdoba, Argentina), nos gusta mucho reunirnos y disfrutar de esta manera. En tan solo tres años de competencia te has convertido en la máxima referente de la navegación en la categoría Challenger. ¿Cómo descubres tu interés por el automovilismo, particularmente por este oficio que se trata de guiar al piloto por los mapas y las indicaciones del libro de ruta? Siempre me encantó el deporte; hice de todo: gimnasia artística, hockey, fútbol. Cuando Nico ya corría en Rally Raid, yo era su asistencia, lo ayudaba a pintar sus hojas de ruta, que antes se entregaban en papel. Ahí empecé a familiarizarme con el dialecto y la lectura de las hojas, pero nunca había navegado. Cuando Nico necesitó un navegante para su cambio de categoría, me preguntó si me animaba a probar. Dije que sí, me apasiona. Tenía que aprender a leer en velocidad, no marearme y ubicarme en el espacio, algo que era completamente nuevo para mí. Nico me enseñó todo lo que sabía, y logré aprender muy rápido, desarrollando mis propias estrategias de navegación. ¿Cuáles son esas estrategias que te han permitido destacar? Me gusta navegar de una forma diferente a otros navegantes, utilizando los totales como si fuéramos en moto o en quad. Me sirve mucho y me oriento muy rápido en el desierto. Puedo leer varias notas a la vez, lo que creo que son algunas de mis virtudes como navegante. En un curso de navegación con Nico y con Marc Coma en Marruecos, aprendimos un dialecto con colores: los cambios de rumbo bruscos se marcan con azul, los peligros con rojo, y los caminos visibles con verde. Ahora, aunque las hojas de ruta se entregan en tablet cinco minutos antes de largar, esos colores se mantienen para una lectura más rápida. Leí en la página la página Copy Rall que “en los tramos cronometrados el copiloto deberá cantar las notas con la entonación y el ritmo adecuados”. ¿Cómo se las cantas Nico? Es muy gracioso, siempre decimos que yo solo navegué a Nico y a Nico solo lo navego yo. Tenemos nuestro propio dialecto, casi particular. Voy leyéndole las notas de la forma más tranquila posible para que él pueda ir lo más rápido. Hemos logrado un equipo que funciona muy bien. A veces, le "miento" un poco con los metros para mantener la calma y el ritmo. Al conocernos tantos años, tenemos una confianza absoluta y sabemos lo que el otro puede hacer. ¿A qué velocidad máxima compiten en la categoría T3 Challenger? Estamos limitados a 135 kilómetros por hora. La categoría Challenger es la que tiene vehículos de prototipo ligeros Cross-Crountry clase3. ¿Qué características tiene el auto que ustedes utilizaron este año? Un Taurus T3. Es un prototipo de vehículo ligero cross-country, una especie de UTV con caja secuencial y motor mil turbo. Una característica importante es que vamos sin parabrisas, lo que significa estar expuestos al clima, lluvia y frío durante casi 12 horas al día, tanto en los enlaces como en la carrera. Han ganado carreras en paisajes muy variados, desde el Dakar hasta Abu Dhabi, Sudáfrica, Portugal y Marruecos. ¿Cómo lograste adaptar ese trabajo de copiloto a paisajes tan variados y exigentes? Son carreras totalmente distintas. Sudáfrica y Portugal son más de rally, por caminos, mientras que las otras son a campo traviesa, fuera de pista. Abu Dhabi es casi 100% dunas. El Dakar y Marruecos son muy similares, con los terrenos más duros que te puedes encontrar: dunas, ríos secos, huecos, piedras, montañas. Es lo que más nos gusta, los navegantes podemos sacarle más jugo a nuestra labor allí. Ni tiempo de ver el paisaje como turista. No, no, no, la verdad es que el navegante vamos mucho mirando para abajo. Hay momentos que se puede apreciar y que son divinos los lugares que vamos pasando. ¿En algún momento te veremos cambiar de rol, tomar el volante? Realmente no me veo. Soy muy competitiva y me gusta ganar donde estamos. Si tuviera que empezar a manejar, lo haría desde cero y no sé si haría las cosas que le digo a Nico, como lanzarse por una duna enorme. Por ahora, me encanta ser navegante y llevar a Nico lo más rápido posible. Es una fórmula que funciona y no la cambiamos. Naces y vives en General Cabrera, Córdoba. ¿Cómo se vive el automovilismo en un pueblo de 15.000 habitantes con dos campeones mundiales? Córdoba es una provincia muy "fierrera", ha sido sede del World Rally Car y el Dakar muchas veces, incluso ha pasado por nuestro pueblo. Hay mucha afición y la gente está muy orgullosa. En época de Dakar, se habla de eso en todos lados. Estamos a 200 kilómetros de la ciudad de Córdoba, y desde aquí entrenamos y hacemos todo lo necesario antes de viajar a las carreras. ¡Sí, dos campeones mundiales de un pueblo tan chiquito! Valentina, Te recuerdo mucho en dos ocasiones. La primera en 2017, cuando yo coordinaba las redes sociales del Rally Merzouga en Marruecos en donde recibieron la formación con el moticiclista español Marc Coma. Me llamó mucho la atención ese día un chico cordobés que llegó a la prueba con su hermano y su novia. Le vi el potencial deportivo y conté su historia arrancando la competencia. Y se la gana después de una semana en la categoría cuatrimotos. Por supuesto hablo de Nicolás Cavigliasso. ¿Te acuerdas de eso? Sí, obvio, me acuerdo. Era nuestra primera carrera internacional. Nico no había corrido nunca fuera del país más que en cross en Estados Unidos. Era nuestro primer rally, así que era todo muy nuevo. Y me acuerdo de que fuiste la primera persona que hablaba español, que nos ayudaste un montón a ubicarnos más o menos donde estábamos. Así que sí, siempre me acuerdo de vos con mucho cariño. Y la otra vez fue en 2019, cuando en Perú Nico gana su primer Dakar, también en cuatrimotos y en el podio te pide matrimonio. Es decir, ahora verlos competir juntos me parece lo más lógico. Ustedes se convirtieron en la dupla más temida del rally. Desde 2017 estamos en esto con muchísima pasión. Desde nuestro humilde pueblo, tratamos de hacerlo lo más profesional posible, aunque competimos contra pilotos que viven de esto. Nosotros trabajamos en oficinas, con nuestros animales y el campo, pero le dedicamos el profesionalismo que se debe para estar a este nivel. ¿Nos puedes contar la anécdota de las llantas usadas en el Dakar de este año? ¡Claro! En el Dakar, Nico tenía unas llantas de una medida específica que le gustaban mucho. Un día, al despertarnos para largar a las 5 de la mañana, vimos que teníamos esas llantas, pero con un tipo de cubiertas para otro terreno. Nico se negó a largar así. Fuimos al equipo de Nasser Al-Attiyah, y nos ofrecieron cubiertas montadas en otras llantas, usadas por otro piloto en otra etapa. Nico prefirió largar con esas llantas y cubiertas usadas que con las que teníamos, y así hicimos una etapa del Dakar. Valió la pena ser testarudo, ya que al final ganaron el Dakar Sí. Nico es obsesivo con el auto y sabe exactamente lo que quiere. Si se olvida el casco, para eso estoy yo, que llevo todo en orden. En 2026 van a defender el título del Dakar, allá en Arabia Saudita, ahora con el equipo el Vertical Motorsport, y ya conocemos que llevarán el dorsal número 300. ¿Cómo se están preparando? Nosotros estamos muy contentos, como me expresaba en las redes sociales, de llevar el número 300. Sabemos que es llevar el número uno (de la categoría) Ganar el Dakar y ser campeones del mundo fue un año perfecto, pero el Dakar nunca se subestima. Es el día a día, desde cero. Tenemos que estar concentrados y muy enfocados. A Nico se le puede olvidar el casco, pero no se le puede olvidar el trofeo de campeón del mundo. Y tú como campeona del mundo también estarán el 12 de diciembre en Uzbekistán para la gala de entrega de premios de la FIA. ¿Ya están listos para ese viaje? Sí, ya nos estamos preparando, buscando los looks y los vuelos. Es la parte más linda, jugar con eso. ¡Allá estaremos! El año pasado leí que habías escogido el vestido antes de la gala porque soñabas con cenar con Verstappen en la misma mesa. ¿Se cumplió ese sueño? Cuando decidimos correr el Mundial entero, le decía a nuestra manager (Mariana Musso) que yo iba a cenar con Verstappen, que ya tenía el vestido. Y se dio. Fui campeona del mundo, y aunque no pude sacarme una foto con él porque se fue muy rápido, lo vimos y presenciamos su entrega de premio. Tuviste la intuición de que ganarías, eso también se necesita para ser un copiloto. Sí, hay mucho de intuición, sobre todo en medio del desierto. Hay que saber dónde estás, y creo que las mujeres tenemos algo más de eso que los hombres. ¡Así que a aprovechar y que la dupla siga funcionando! Muchas gracias, Valentina. Saludos a Nico y muchos kilómetros más. Muchísimas gracias a ti, Ana. Es un placer hablar contigo, que nos conoces desde 2017 y ver todo lo que hemos logrado. Gracias por tenernos en cuenta y mostrar un poquito lo que hacemos.